Día Ceniciento 2...

La primera ponencia del segundo día fue expuesta por Teresa Pessoa.
En ella se comentaron diversos temas como relacionados con la narrativa, entendida como una forma humana básica para organizar la experiencia de un mundo paralelo e imaginario. Esto es básico para transmitir esos valores que van impregnados en los cuentos.







Y tras nuestro cafecito ceniciento...cuando nos disponíamos a recibir la segunda ponencia del día, una cenicienta muy cantarina nos alegró la mañana cantando canciones Disney, donde terminamos todos siendo su coro...









Una vez finalizada esta actividad espontánea y fuera de guión, Pilar Pérez comenzó con su ponencia. Se expusieron temas muy interesantes, pero para mi lo más llamativo y donde creo que se hizo un mayor énfasis fue en la distinción entre ánima y ánimus y como esto nos cofecciona y modula la personalidad.Fue una ponencia interesante y dinámica, ya que al tratarse desde una perspectiva muy psicoanalítica, se tratan temas muy curiosos y llamativos, que a la mayoría de la gente intrigan y enganchan.





Después de la comidita cenicienta... comenzamos la rifa!!!!!! Un sombrero ceniciento con telas azules y rosas hecho por Gabriela y un móvil totalmente ceniciento compuesto por utensilios de cocina, realizado por Roser.









Una vez hecho el sorteo y seleccionado a las ganadoras, Roser Palol comenzó la actividad, "La Cenicienta que se escapó", donde a través de un cuestionario, entre todos reinventamos el cuento.
Además, Roser nos interpretó un divertido monólogo que mostraba un pensamiento, que difiere completamente con la forma de actuar, de una cenicienta cualquiera sometida a la presión de unos valores que la oprimen como persona.







Y una vez terminado nuestro último cafecito ceniciento (cada vez se veía más cerca la hora de dejar nuestros vestidos de Cenicientas y volver a ser "normales") realizamos la última actividad del curso, con ....., donde trabajamos la expresión corporal, muy importante para la comunicación con otros. se trató de representar por grupos distintas escenas imaginarias y totalmente inventadas de la Cenicienta, reinterpretarla nuevamente cada uno como quisiera.



Y con un ritual de cierre, todos despedimos el curso intercambiando nuestro zapato ceniciento a un compañero, con un mensaje personal y con un buen recuerdo de este curso.




Después de formar parte de este curso, me he dado cuenta de algunas cosas. Los cuentos son necesarios para el crecimiento de los niños, a través de ellos se pueden aprender muchas cosas, tanto buenas como quizá malas, pero lo que he descubierto es que no sólo son necesarios para los niños, sino también para los adultos, ya que al menos personalmente, me ha encantado poder sentirme como una princesita durante estos días, me ha venido muy bien para desconectar con ese mundo adulto que te absorbe y que no te deja bien soñar...

Día Ceniciento 1...

Con una fotografía cenicienta el curso comenzó...

La primera ponente fue Sonsoles San Román, quien nos hizo reflexionar sobre la trasnmisión de valores a través de cuentos, cuentos que vemos desde que somos muy pequeños y que de alguna forma parecen influirnos.
Explicó de forma detallada los valores que primaban en esa época, valores que debías interiorizar según el género y sobre todo, concretó el comportamiento tan peculiar que se le exigía a la mujer entorno a esos valores.
Dejando la siguiente pregunta en el aire, ¿Hoy día una mujer sigue comportándose así? ¿Nos siguen inculcando esos
valores?, terminó su ponencia...







Después de un cafecito ceniciento...

Nuestra segunda ponente fue Mercedes Replínger, quien nos mostró unas preciosas e impactantes imágenes donde podíamos ver distintas concepciones de Cenicienta creadas por algunos autores, como Dina Goldstein.Además, pudimos comprobar que si es cierto que esos cuentos infantiles pueden penetrar en nosotros de forma fuerte, pero que no siempre tiene por qué ser para inculcar esos valores tan caducos y poco útiles para el crecimiento personal de una persona. Esa influencia de los cuentos, puede ayudar a experimentar unas viviencias muy productivas para nosotros, permitiéndonos sentir y sacar a la luz esa Cenicient@ que todos llevamos dentro.





Y nos siguió nuestra comidita cenicienta...compuesta por pure de calabaza y un bizcocho de avellanas...







Por la tarde, hicimos una dinámica "De oca a oca: la espiral de la Cenicienta" dirigida por Cristina Moral. Realizamos un collage sacando fotos de unas revistas. Cada grupo representó una cada una de las casillas del juego de la oca, pero relacionándolas con escenas o personajes específicos del cuento.
A nosotras nos tocó la cárcel he intentamos representar a una cenicienta encerrada en casa y atrapada por todas sus obligaciones. En una esquina representamos a la madrastra y hermanastras observándola desde lejos y con expresión de
satisfacción.

En la segunda ponencia de la tarde, se realizó una mesa redonda comp uesta por María Álvarez y Judit García. En esta ponencia desglosamos de forma detallada la

Cenicienta de Walt Disney, viendo detalles que, al menos para mi, habían pasado desapercibidos y que son muy influyentes a la vez.
También vimos como no sólo en los cuentos se transmiten esos valores, sino también en el cine o en la música.
Pienso que estamos constatemente expuesto a este tipo de mensajes y es muy productivo conocerlos para poder ser crítica y dejarte influir por ellos en el grado que cada persona quiera.








Tras otro cafecito ceniciento, asistimos a nuestro baile...
Un maravilloso baile guiado por Gabriela Maiztegui, donde realizamos diversos bailes: el baile del encantamiento, el baile en la oscuridad muy relacionado con el baile del amor. En este baile se nos vendaron los ojos y sin saber con quien bailabas, tenías que disfrutar de ese baile, sentir a la otra persona, compenetrarte con ella...aunque fue algo complicado, por esa sensación de no poder ver a la otra persona, fue una experiencia nueva y diferente.
El último baile fue el liberador, un baile mucho más activo y dinámico, que personalmente me ayudó a liberar todo esa tensión y nerviosismo que tenía acumulado y además me divirtió muchísimo!!

Un mundo de cenicientas...

Al principio empezó como un juego, un curso que se presentaba de forma diferente, que parecía divertido y además que te invitaba a sentirte una princesita por dos días...
Después la elección y preparacion del vestido, la decoración de nuestro zapatito ceniciento, la planificación de las comidas, todo fue algo complicado, pero al final creo que nos salió bien.


Personalmente, de todos los preparativos previos al curso lo que más me gustó (a pesar del tiempo que les llevó a mis pequeñas ratoncitas terminarlo y además que estuviera a tiempo!!!) fue la transformación del vestido...un vestido cuya función era hacerme sentir como una pequeña princesita durante esos dos días, un vestido que rompía completamente como mi Yo habitual, un vestido que me ayudó a soñar y a unirme con mi Cenicienta interior...
Era un vestido con tul blanco, mucho tul, un tul que me ayudaba aún más a viajar hacia un cuento de hadas, un cuento donde yo me sentía protagonista gracias a ese vestido, gracias a mi CENITUL.

La personalización del zapatito consistió en añadirle pequeños
lacitos de papel en color blanco.
No era un zapato elegante pero para mi era muy ceniciento. Era un zapatito pequeño, que me hacía recordar ese pequeño zapato que llevaba Cenicienta y aunque no era de cristal, para mi era igual de delicado y por suspuesto, muy importante también, ya que para ella, ese zapato era la llave para acceder a esa vida que tanto había esperado...y para mi...la llave para acceder a ese curso que tanta intriga y ganas de comenzar me había generado...